domingo, 16 de octubre de 2011

El juego de la Ouija ¿Bueno o malo?


La Extraña Muerte de Estefanía Gutiérrez Lázaro por La Ouija en Vallecas, Madrid

Nada hacía presagiar en la casa de los Gutiérrez Lázaro, que el año 1990 marcaría un antes y un después en sus sencillas vidas.
Todo comienza en marzo de 1990, cuando Estefanía Gutiérrez Lázaro de 18 años de edad, practicó el juego de la Ouija en compañía de varias compañeras de Instituto.

Es entonces cuando la profesora las sorprende jugando y rompe el tablero de la Ouija, tirando el vaso que utilizaban al suelo, el cual se rompe en mil pedazos. El vaso que instantes antes estaba lleno de un humo blanco, sale al romperse el vaso y entra por la nariz de Estefanía Gutiérrez.
Desde entonces, la joven comenzó a tener unas enigmáticas convulsiones y estados alterados de conciencia en los que afirmaba que veía figuras a su alrededor que la llamaban por su nombre. Había situaciones en las que su cuerpo parecía poseído por una fuerza sobrehumana, en las que arremetía rabiosamente contra sus propios hermanos.
Durante seis meses, Estefanía visitó distintos Centros de Salud y ningún médico pudo certificar, qué tipo de enfermedad padecía Estefanía. Desgraciadamente falleció en extrañas circunstancias, el 14 de agosto de 1991. Según palabras de los Doctores Pedro Cabeza y Gregorio Arroyo “su muerte fue súbita y sospechosa”.

A partir de entonces, en la casa de Estefanía comenzaron los fenómenos paranormales. Las puertas de los armarios y habitaciones se habrían y cerraban violentamente, los aparatos eléctricos se encendían y apagaban solos y pequeños objetos decorativos parecían cobrar vida propia.
La virulencia de los fenómenos fue en aumento. Sombras y figuras etéreas comenzaron a acosar a los Gutiérrez Lázaro.

Una noche, estando Concepción Lázaro acostada en la cama, sintió que había algo que le estaba aprisionando y le tocaba aquellas zonas del cuerpo que tenía fuera de las sábanas, como eran los pies y las manos.
La situación se volvió tan desesperada que incluso instalaron alarmas de movimiento en diferentes estancias de la casa. Una de ellas la pusieron en el pasillo y una noche sonó la alarma. La familia salió corriendo al pasillo, pero allí no había nada ni nadie.
La agresividad de la fenomenología llegó a tal punto, que una de las fotografías de Estefanía ardió sin motivo quedando intacto el marco y cristal que la sujetaban. La fotografía la tenía la madre de Estefanía encima de un cubre radiador de mármol. Cuando ésta se da cuenta que falta la foto de su hija, mira hacia el suelo y allí encuentra ésta boca abajo, al cogerla y darle la vuelta, observa con estupor como la fotografía de su hija aparece medio quemada y sin embargo el marco y el cristal de la misma, están intactos.

La madrugada del 27 de noviembre de 1992, la Comisaria de Vallecas Moratalaz, recibe una llamada sorprendente. En la calle Luis Marín número 8, se estaban produciendo una serie de fenómenos paranormales. Hasta allí se desplazaron tres miembros de la Policía Nacional y el Inspector Jefe José Negri.

Una vez dentro de la casa, dos de los policías se queda en el comedor junto a Concepción Lázaro, mientras que el otro, el Inspector y Máximo Gutiérrez entran en la habitación de la hija de éste. Al parecer algo había arrancado un Cristo de la Cruz de madera en la que estaba adherido y había dejado la marca de tres arañazos en el póster sobre el que estaba colgado el crucifijo. Por otro lado, la habitación tenía salida a una terraza y mientras revisaban la habitación, escucharon el rodar de una piedra por la terraza. Al salir a comprobar la terraza, allí no había nada.
Mientras en el salón, los dos policías y Concepción Lázaro, se quedaban atónitos al ver como una de las puertas del mueble bar se abría violentamente, la cual hubiese impactado contra uno de los policías si no se hubiese agachado al ser advertido por su compañero. Por otro lado, pudieron comprobar que en el mantel que tenía la mesita en la que estaba el teléfono, aparecía una mancha de color marrón identificada como babas.

El resumen de lo acontecido de madrugada en aquel domicilio, quedó reflejado en un informe oficial que ha pasado a los anales de la historia paranormal en nuestro país.La familia Gutiérrez Lázaro acabó vendiendo su vivienda y por fin encontraron la tan ansiada paz, en un nuevo domicilio. Aunque hay que destacar que cuando el equipo de Cuarto Milenio fue a ese  nuevo domicilio para grabar la entrevista a los padres de Estefanía, hubo una serie de voces susurrantes que se colaron en el audio de las cámaras. Una de los voces decía “No puedo”, otra correspondiente a una voz femenina “déjala está tarada” y “ojo no hemos comenzado”.

Los inquilinos de la antigua casa de Estefanía, nunca han notado nada extraño en ella.
De este extraño expediente X español, podemos sacar como conclusión que la Ouija es un juego al que no se debe jugar en colegios ni institutos por adolescentes. La Ouija es una herramienta que ciertos profesionales suelen utilizar para contactar con ciertos entes, pero no un es un juego de mesa para pasar una tarde de domingo.



 Después de esto ¿TE ATREVERÁS A JUGARLO?...